LIBERACIÓN
Mi pobre pajarillo prisionero
En dos jaulas distintas a la vez,
En una, tu mente iba primero
Y en otra tu cuerpo iba después…
¡Al fin te escapaste al infinito,
Pues todas tus jaulas se te abrieron…!
…¡Como se abren los labios con un grito,
O los ojos, de un sueño que durmieron..!
…Gravitas en los ámbitos del cosmos,
En un mundo que ya tu conocías…
…tan cerca y tan lejos de nosotros…
¡Y así, entre músicos y filósofos,
Que tu espíritu selecto prefería,
Disfrutas de los más sublimes gozos!
A Daniel
Yo que te vi nacer
Yo que te vi crecer
Yo que te vi partir…!
Tu tía que te adora:
María E. Casterá
