SOLEDAD

Me alejaste y me acercaste a Dios
Cuando al irte te quedaste en mi vacío:
Tu voz era el eco de mi voz,
Tus ojos el espejo de los míos..!
¡Tu piel el calor de cada frio,
De cada frio que mi piel sintió..!

…Tu espíritu, del que yo vivía en pos,
Era parte de un todo que era mío…
Porque era ese todo de los dos,
Que ejercía cada uno en su albedrío…
¡Me alejaste y me acercaste a Dios,
Cuando al irte, te quedaste en mi vacío!


María E. Castera

A BETSY

¡El dolor que nos arropa
Cambia el soplo de la brisa..!
¿Cómo reir sin tu risa..?
¿Cómo brindar sin tu copa?
 
Nos has cambiado la vida
Con ese paso por ella..
¿quién puede borrar tu huella,
En la senda recorrida?
 
Bajo la luz de tu estrella
Cuantas veces encendida,
¡vivimos cosas tan bellas...!
 
¡Amabas tanto la vida,
Que no es tan fácil vivir
Mientras se cierra esa herida!
 
Con todo mi cariño:
 
María Enriqueta

EL PENDULO

¡Siento mi alma oscilante,
Delirante y aturdida...
...como un péndulo incesante,
Entre la muerte y la vida..!
 
...y se mezclan confundidas,
Las lágrimas y las risas...
¡como arenas movedizas
Que me acechan escondidas..!
 
Y una duda me devora:
¿Es que así siempre viví?
¿O vivo así solo ahora?
 
¿Entre aquellos que perdí...
Y por los que mi alma implora,
Porque aún los tengo aquí?

GERARDO

¡....Y una noche esplendorosa,

En la que el año nacía...!

¡Se lo pedí a las estrellas...!

¡Porque ellas, lo tenían!

 

¡Y bajaron una, a una,

Llenas de luz y alegría...

Para dejarlo en su cuna,

Como yo se los pedía!

 

¡Si lo antecedieron ellas...

Luminosas y rendidas..!

¡Habrán de guiar sus huellas...

 

Por todas las sendas bellas

Que ha de tejerle la vida...!

¡Y habrá de vivir con ellas!

 

Te adora:

Tu abuelita

MORITA

Compañera de mi infancia,
Juventud y adolescencia...!
Tu que guardas aún la esencia
De la aurora de mis ansias!

¡Nos elevamos al cielo
En mil ilusiones truncas...!
¡pero no sin el consuelo
De no haber soñado nunca!
 
¡Pero no importa, soñamos..!
¡Y así soñando...! ¡Vivimos!
¡Y otra realidad nos dimos,
 
Que no se da quien no sueña
Y en vivir lo real se empeña
Y es más árido el camino!
 
Qué importa, si todo fue puro espejismo...!
¡Eso somos al final, nosotros mismos!
 
Te  quiere: Quequeta