No soy un autor que merezca comentar con la autoridad del genio capaz de juzgar este arte, solo soy alguien que es capaz de leer estas líneas y conmoverse por su elocuencia y capacidad de transmitir sentimientos en un lenguaje que aún cuando no es simple, pareciera que si lo es.
Soy un espectador parcializado que se siente en la obligación de expresar la admiración que siente de un personaje que de bajo perfil ha pasado toda mi vida cerca de mí, escondiendo un don que solo unos pocos hemos tenido el honor de disfrutar. Se trata de mi madre quien omnipresente ha influido en todos los aspectos de mi vida.
Es por lo anterior, que me atrevo a decir algo sobre esta autora quien merece ser conocida y quién gracias a la tecnología podrá compartir con muchas personas este arte casi olvidado pero digno de promover.
José Enrique Alvarez C.
tu hijo…