Cimbreante vaivén de palma
Tiene tu ritmo dulzón,
De azúcar tienes el alma
Y es caña, tu corazón…
Tu sangre sensual es ron
Que por tus venas palpita,
Como el bongó que se agita
Bajo los golpes del son…
Si lloras, cubano mío,
Nostalgias de tu palmar,
Nostalgias de tu bohío,
Contigo quiero llorar…
Llorar el coral de tejas
Que bordeaba tu solar,
Tu barrio y tu calle vieja
Que ya no puedes mirar…
¡Tu familia, tus amigos
Y cuánto pudiste amar,
Cubano, llorar contigo
Tu eterno peregrinar!
A mi cuñado: José de Jesús Plana
Caracas, 1957